MUSICURIOSIDADES

En 1883 un inglés, un tal Sir W. M. Ramsay que andaba por Turquía, descubrió una columna griega, antigua. Tras analizarla la llevaron al museo de la ciudad de Esmirna para conservarla. Como los humanos no tenemos remedio, apenas habíamos tenido tiempo de olvidar las masacres de la primera guerra mundial, sucedió lo que se conoce como el Holocausto de Asia Menor, en la que la ciudad de Esmirna, lugar donde se encontraba la famosa columna, fue devastada, su población pasada a cuchillo y, como guinda del pastel, desapareció la famosa columna. Pero no termina aquí su viaje, ¡Que, va! Años después se encontró, más desgastada en su base y con la última línea de texto borrada, en casa de una buena mujer que la utilizaba para poner sobre ella una maceta con plantas. Recuperada de nuevo, se llevó al Museo Nacional de Dinamarca en Copenhague.

¿Y para qué todo este rollo de historia si lo que venimos a hacer aquí es escuchar y hablar de música? Pues ahora viene la parte musical.

Esa columna de mármol tiene grabado lo que se conoce como “Epitafio de Síkilos” (o Seikilos). Es la composición musical “anotada” de más antigüedad que conocemos , hallándose completa y tan bien conservada. La hizo construir un tal Sícilo para su esposa Uterpe cerca de Trales, la actual Aydin, en Asia Menor. A unos 30 Km de la ciudad costera de Éfeso.

Epitafio de Seikilos

Soy una imagen de piedra.
Sícilo me pone aquí,
donde soy por siempre,
señal de eterno recuerdo
Mientras vivas, brilla,
no sufras por nada en absoluto.
La vida dura poco,
y el tiempo exige su tributo.